Patria
Kuba, meine zweite Heimat
- Registriert
- 4 Juli 2011
- Beiträge
- 1.170
- Punkte Reaktionen
- 71
Lo que si he aprendido es que hay varias etapas por las que se pasa y son más o menos así:
El Ostinamiento:
Todavía estás en Cuba. No tienes claro donde vas a aterrizar, pero no importa, siempre que no veas más nunca un camello, ni verano de Santiago sin ventilador.
La Cuerda Floja:
Que si me voy que si no me voy. Los “combatientes de inmigración” te hacen conocer que aún puede ser peor. Maratónica espera: carta blanca, liberación, pasaporte, carta de invitación.*
Acto final: aeropuerto con tu familia. Ha sido un camino largo, todavía algo se puede joder. El uniforme de Inmigración aún te hace temblar. Finalmente, la ventanilla. Momentos de tensión, el guardia lee de punta a cabo el pasaporte como una novela, (qué carajo buscará), mira 40 veces en el espejo que tienes a tu espalda, (pa´ vacilarte). Sudas.
¿A donde vas? ¿Por qué? ¿Visita por tres meses? ¿Y vuelves?
(Si comemierda espérame sentado)
-Si compañero por supuesto
… Finalmente el Cuño
… COÑOOOO!!! Un momento
-Y ahora por qué el avión sale con retraso:
Seguro que es por mí.
¡Ud, verá! Alguien se enteró de los 40 fulas al Director por la firma de la liberación. (no te quejes, si Taita Julián hubiera podido comprar su carta de libertad por 40 dólares, la historia de Cuba hubiera sido otra). Cuando el avión finalmente se separa del piso te vuelve el alma al cuerpo.
El Papelazo:
Esta etapa empieza en el avión. ¿Cómo se cierra el cinturón? No pides otra Coca Cola no vaya a ser que no te toque o la aeromoza te de una mala contesta. Puede durar mucho aprender a usar un celular, que cosa es un Seguro, como sacar dinero de una Cashmashine sin meter la tarjeta al revés. ¡El mundo es tan lindo! Te deslumbran los autos nuevecitos, las mujeres maquilladas, los hombres de cuello y corbata en el banco. En inmigración (la otra era EMIGRACIÓN), aunque no te quieran, te tratan con respeto. Por primera vez pasas de las 120 libras pues te haces las tortillas de 10 huevos. ¿Cuanto puede durar esta etapa? No sé, pero aún no quieres ver Cuba ni en fotografía y escribes en estos foros que no te hacen falta amigos.
Aterrizaje (toma más tiempo de lo que muchos creen):
Ahora a buscar trabajo…y pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 semanas… y na´. Ni de sepulturero encuentras un puesto. Conoces la ciudad de arriba abajo y no has hecho ni un amigo. ¡Te empieza a molestar la soledad y no hablar tu idioma! Tu mente es una cabrona. Empiezas a pensar en la vieja, en el barrio, en la mesa de dominó. Aquellas cochinadas que te decían los negrones al pasar hoy piensas son piropos. ¡Qué simpáticos muchachones! Tan diferentes a estos rubios sin sangre en las venas. Ya no te bastan ojos azules y 1.80 de estatura. ¡Ay, y cuando tienes la oportunidad de escuchar Radio Reloj on line! Sacas cuentas sin darte cuenta: Son las 6:30 de la mañana en Cuba. Cierras los ojos y puedes ver a tu vieja levantarse e inundar la casa con el aroma de café que aunque sea chícharo en ese momento no querrías uno mejor. No pasará más de media hora oyendo e l TIC TAC que te despertó cada mañana de tu vida antes que rompas a llorar. Cada TiC TAC resuena como en un martillazo en tu conciencia.
La Morriña:
Empieza cuando llega tú único amigo por el resto de tus días: El gorrión. Tarda pero llega. Un 31 de diciembre, o el día de las madres te preguntas: ¿Y qué coño hago yo aquí? Los recuerdos te acorralan y te sacan sangre. Reconoces qué lindo es tu país y su gente. y… ¡Y que jodía te tiene la nieve!*
Descubres a Lecuona, Matamoros y a Cuní. Tu libro de cabecera se llama ¿Donde está mi Habana? En tus CD’s están El Bola, la Charanga y Lázaro Ross, en tus DVD: Buena Vista Social Club. Idealizas una Habana que sólo existirá en tu corazón, diferente a la mía o la de otros. La palabra Asere ahora no te suena fea. Usarás más y más “malas palabras y dicharachos criollos” que te diferenciarán del resto de Madrid, porque ahora quieres ser diferente; es más, hacer saber a todos tu origen. Te fajas con los que hablen pestes de tu patria y los comemierdas que dicen que la Salsa no es el Son sino esa mierda llamada New York Style.
-Señor la salsa se baila sólo de dos maneras: BIEN o MAL.
Resignación (Última etapa):
Cuando dos cubanos se encuentran la primera pregunta es:
¿Cuanto tiempo llevas aquí?
Como si estuvieran en prisión. Porque es verdaderamente una condena no estar en tu tierra. Entiendes de una vez que los que estamos fuera, necesitamos más de los que están allá, que ellos de nosotros. Sus problemas se resuelven mandando unos dólares, lo que nosotros necesitamos no cabe en un paquete de correos. Llega finalmente la esperada primera visita a Cuba. ¡Qué desilusión! Estás allá…y ya no eres de allí. No conoces al grupo de moda, a donde va la ruta 222 o qué novela están poniendo. La Habana te es tan ajena como Hong Kong. Al segundo día, si no fuera por la vieja quisieras volver a casa. ¿A casa? ¿Pero no era esta tu casa? No perteneces a ningún lugar. No existes, todo es un espejismo. Como dice la canción: No eres ni de aquí, ni de allá.
El Ostinamiento:
Todavía estás en Cuba. No tienes claro donde vas a aterrizar, pero no importa, siempre que no veas más nunca un camello, ni verano de Santiago sin ventilador.
La Cuerda Floja:
Que si me voy que si no me voy. Los “combatientes de inmigración” te hacen conocer que aún puede ser peor. Maratónica espera: carta blanca, liberación, pasaporte, carta de invitación.*
Acto final: aeropuerto con tu familia. Ha sido un camino largo, todavía algo se puede joder. El uniforme de Inmigración aún te hace temblar. Finalmente, la ventanilla. Momentos de tensión, el guardia lee de punta a cabo el pasaporte como una novela, (qué carajo buscará), mira 40 veces en el espejo que tienes a tu espalda, (pa´ vacilarte). Sudas.
¿A donde vas? ¿Por qué? ¿Visita por tres meses? ¿Y vuelves?
(Si comemierda espérame sentado)
-Si compañero por supuesto
… Finalmente el Cuño
… COÑOOOO!!! Un momento
-Y ahora por qué el avión sale con retraso:
Seguro que es por mí.
¡Ud, verá! Alguien se enteró de los 40 fulas al Director por la firma de la liberación. (no te quejes, si Taita Julián hubiera podido comprar su carta de libertad por 40 dólares, la historia de Cuba hubiera sido otra). Cuando el avión finalmente se separa del piso te vuelve el alma al cuerpo.
El Papelazo:
Esta etapa empieza en el avión. ¿Cómo se cierra el cinturón? No pides otra Coca Cola no vaya a ser que no te toque o la aeromoza te de una mala contesta. Puede durar mucho aprender a usar un celular, que cosa es un Seguro, como sacar dinero de una Cashmashine sin meter la tarjeta al revés. ¡El mundo es tan lindo! Te deslumbran los autos nuevecitos, las mujeres maquilladas, los hombres de cuello y corbata en el banco. En inmigración (la otra era EMIGRACIÓN), aunque no te quieran, te tratan con respeto. Por primera vez pasas de las 120 libras pues te haces las tortillas de 10 huevos. ¿Cuanto puede durar esta etapa? No sé, pero aún no quieres ver Cuba ni en fotografía y escribes en estos foros que no te hacen falta amigos.
Aterrizaje (toma más tiempo de lo que muchos creen):
Ahora a buscar trabajo…y pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 semanas… y na´. Ni de sepulturero encuentras un puesto. Conoces la ciudad de arriba abajo y no has hecho ni un amigo. ¡Te empieza a molestar la soledad y no hablar tu idioma! Tu mente es una cabrona. Empiezas a pensar en la vieja, en el barrio, en la mesa de dominó. Aquellas cochinadas que te decían los negrones al pasar hoy piensas son piropos. ¡Qué simpáticos muchachones! Tan diferentes a estos rubios sin sangre en las venas. Ya no te bastan ojos azules y 1.80 de estatura. ¡Ay, y cuando tienes la oportunidad de escuchar Radio Reloj on line! Sacas cuentas sin darte cuenta: Son las 6:30 de la mañana en Cuba. Cierras los ojos y puedes ver a tu vieja levantarse e inundar la casa con el aroma de café que aunque sea chícharo en ese momento no querrías uno mejor. No pasará más de media hora oyendo e l TIC TAC que te despertó cada mañana de tu vida antes que rompas a llorar. Cada TiC TAC resuena como en un martillazo en tu conciencia.
La Morriña:
Empieza cuando llega tú único amigo por el resto de tus días: El gorrión. Tarda pero llega. Un 31 de diciembre, o el día de las madres te preguntas: ¿Y qué coño hago yo aquí? Los recuerdos te acorralan y te sacan sangre. Reconoces qué lindo es tu país y su gente. y… ¡Y que jodía te tiene la nieve!*
Descubres a Lecuona, Matamoros y a Cuní. Tu libro de cabecera se llama ¿Donde está mi Habana? En tus CD’s están El Bola, la Charanga y Lázaro Ross, en tus DVD: Buena Vista Social Club. Idealizas una Habana que sólo existirá en tu corazón, diferente a la mía o la de otros. La palabra Asere ahora no te suena fea. Usarás más y más “malas palabras y dicharachos criollos” que te diferenciarán del resto de Madrid, porque ahora quieres ser diferente; es más, hacer saber a todos tu origen. Te fajas con los que hablen pestes de tu patria y los comemierdas que dicen que la Salsa no es el Son sino esa mierda llamada New York Style.
-Señor la salsa se baila sólo de dos maneras: BIEN o MAL.
Resignación (Última etapa):
Cuando dos cubanos se encuentran la primera pregunta es:
¿Cuanto tiempo llevas aquí?
Como si estuvieran en prisión. Porque es verdaderamente una condena no estar en tu tierra. Entiendes de una vez que los que estamos fuera, necesitamos más de los que están allá, que ellos de nosotros. Sus problemas se resuelven mandando unos dólares, lo que nosotros necesitamos no cabe en un paquete de correos. Llega finalmente la esperada primera visita a Cuba. ¡Qué desilusión! Estás allá…y ya no eres de allí. No conoces al grupo de moda, a donde va la ruta 222 o qué novela están poniendo. La Habana te es tan ajena como Hong Kong. Al segundo día, si no fuera por la vieja quisieras volver a casa. ¿A casa? ¿Pero no era esta tu casa? No perteneces a ningún lugar. No existes, todo es un espejismo. Como dice la canción: No eres ni de aquí, ni de allá.